¡Hola viajero! Si te preguntas cómo sería tu experiencia de viaje en Condado de Pärnu, Estonia, especialmente si eres de México, te tenemos cubierto. Aquí te presentamos una guía detallada de todo lo que necesitas saber para tener el viaje de tu vida.
Para disfrutar al máximo de tu viaje por el Condado de Pärnu, te recomendamos alquilar un coche compacto o intermedio, ya que las calles y carreteras de Estonia pueden ser estrechas. Si lo tuyo es la aventura y planeas explorar el lado menos transitado, un SUV será una excelente opción.
Conducir en Condado de Pärnu es bastante similar a conducir en México, aunque es importante tener en cuenta que se conduce por el lado derecho de la carretera en Estonia. El límite de velocidad en las carreteras rurales es de 90 km/h y en la ciudad es de 50 km/h. Por lo tanto, asegúrate de respetar las señales de tráfico para evitar multas indeseables.
El Condado de Pärnu te hará sentir como si estuvieras en un cuento de hadas. Desde hermosas playas en la ciudad de Pärnu hasta la atmosférica Soomaa National Park, tienes mucho que ver. No olvides visitar el Casco Antiguo lleno de encanto y el río Pärnu, que es perfecto para un paseo romántico.
La moneda oficial en Estonia es el euro. Por lo general, los precios son comparables o un poco más bajos que en México. El precio promedio de la gasolina es de 1.23 euros por litro, así que ten esto en cuenta al planificar tu presupuesto para el alquiler de tu coche.
El clima en Estonia puede ser bastante diferente al de México. Los veranos son relativamente cortos y frescos, con temperaturas promedio rondando los 20°C, mientras que los inviernos pueden ser bastante fríos.
Si te encuentras en el Condado de Pärnu durante el verano, no te pierdas el Pärnu Film Festival, una fantástica oportunidad para disfrutar de las mejores películas internacionales y estonias junto a los locales.
Esperamos que este pequeño vistazo al Condado de Pärnu te haya inspirado a explorar Estonia en tu próximo viaje. Te aseguramos que la magia de Estonia te mantendrá cautivado desde el momento en que llegues.