Prepárate para explorar uno de los tesoros menos conocidos del Reino Unido: Kingston-upon-Thames. Esta encantadora ciudad del sudoeste de Londres se distingue por su rica historia, su vibrante escena cultural y su pintoresco paisaje ribereño. Alquilar un coche puede potenciar tu aventura de manera significativa. ¡Descubre por qué a este antiguo asentamiento de los reyes anglosajones le llaman la "joya en la corona del Támesis"!
Al conducir en Kingston-upon-Thames, es importante recordar que, a diferencia de México, en el Reino Unido se conduce por el lado izquierdo de la carretera. También es relevante tener en cuenta que el estacionamiento en el centro de la ciudad puede ser difícil, por lo que te recomendamos reservar en los parques para autos disponibles o en las áreas de estacionamiento de los hoteles.
Ten en cuenta que Kingston está bien conectada con el resto de Londres y del Reino Unido por una serie de autopistas y carreteras principales. Alquilar un coche te permitirá explorar las encantadoras calles de Kingston, pero también los destinos circundantes como: Richmond, Wimbledon y Hampton Court Palace.
Kington-upon-Thames rebosa de atracciones para todos los gustos. Aquí encontrarás galerías de arte, teatros, tiendas, restaurantes y una variedad de sitios históricos.
El puente de Kingston, o Kingston Bridge, es un lugar que no te puedes perder. Este histórico puente data del siglo XII y es una de las estructuras más antiguas de su tipo en todo el Reino Unido. El Hampton Court Palace cercano es otro lugar de visita obligada para los viajeros amantes de la historia.
El clima en Kingston-upon-Thames puede ser bastante variable, con lluvias frecuentes durante todo el año. Te recomendamos traer ropa adecuada y llevar un poco de Libras Esterlinas para gastos menores, a pesar de que las tarjetas de crédito son ampliamente aceptadas.
El Aeropuerto de Londres Heathrow está a sólo 9 millas de Kingston-upon-Thames, así que es fácilmente accesible en coche. Finalmente, recuerda que al conducir en Reino Unido, el límite de velocidad en las ciudades es generalmente de 30 mph (aproximadamente 48 km/h), más lento que lo que podrías estar acostumbrado en México.