Enamórate de Granada, la ciudad más antigua de Centroamérica que aún se mantiene en su sitio original. Situada a orillas del majestuoso Lago de Nicaragua, ofrece una mezcla encantadora de arquitectura colonial española, cultura vibrante y hospitalidad calurosa. Y qué mejor manera de explorar esta joya que a través de la libertad y flexibilidad que ofrece un coche de alquiler.
Granada es el lugar perfecto para explorar, tanto en la ciudad como en las áreas circundantes. Con fácil acceso a los parques nacionales, las playas virgen del Pacífico y la increíble Isla de Ometepe, es el hub perfecto para tus aventuras nicaragüenses.
El aeropuerto más cercano a Granada es el Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino, situado a unos 40 km al norte de la ciudad. Los servicios de alquiler de coches están disponibles directamente en el aeropuerto, lo que te permitirá comenzar tu viaje a Granada de la manera más cómoda posible.
Está familiarizado con las leyes y reglas de tráfico de Nicaragua antes de embarcarse en su viaje. Asegúrete de tener tanto tu licencia de conducir mexicana como tu pasaporte a mano cuando conduzcas, ya que podrían requerirte en los controles de tráfico. Por tu seguridad y la de los demás, recuerda siempre usar el cinturón de seguridad y adherirte a los límites de velocidad, que son generalmente de 45 km/h en las ciudades y de 90 km/h en las carreteras.
Para una auténtica experiencia nicaragüense, considera tomar la Panamericana, una carretera que se extiende desde la frontera con Honduras hasta la costa del Pacífico. Esta ruta panorámica te llevará a través de las tierras altas del norte, ofreciendo fantásticas vistas de las montañas y los exuberantes cafetales.
Granada es conocida por sus impresionantes edificios coloniales, muchos de los cuales han sido restaurados a su antiguo esplendor. Asegúrate de visitar la Catedral de Granada, el Convento y Museo de San Francisco y la Casa de los Tres Mundos. El Parque Central es el corazón de la ciudad, perfecto para un descanso entre visitas o para disfrutar de la vibrante vida callejera.