¿Está buscando la mejor manera de explorar Christchurch y sus alrededores después de llegar al Aeropuerto Internacional de Christchurch? ¡Tenemos la solución! Alquilar un auto puede brindarte la libertad y flexibilidad que necesitas para hacer de tus vacaciones en Nueva Zelanda una experiencia inolvidable.
Si estás acostumbrado a conducir en México, hay algunas cosas que debes saber antes de meterte detrás del volante en Nueva Zelanda. Aquí, se conduce por la izquierda, y es importante recordar esto especialmente en intersecciones y rotondas. Los límites de velocidad son generalmente más bajos que en México, con un máximo de 100 km/h en carreteras abiertas y 50 km/h en zonas urbanas.
El Aeropuerto Internacional de Christchurch es el segundo más grande de Nueva Zelanda y es el principal acceso al hermoso sur de la isla. Dispone de numerosos servicios, incluyendo alquiler de coches, para asegurar que tu transición al estilo de vida kiwi sea lo más suave posible.
Hay varias compañías de alquiler de autos disponibles en el Aeropuerto Internacional de Christchurch. Estas incluyen empresas internacionales conocidas como Hertz, Avis, Budget y Europcar, así como opciones locales como Apex y Omega. La mayoría de estas compañías se encuentran en la terminal de llegadas, haciendo que sea fácil recoger su vehículo y comenzar su aventura de inmediato.
Antes de emprender tu viaje en carretera por Nueva Zelanda, te recomendamos que verifiques el pronóstico del tiempo y confirmes tu ruta. Aunque la isla sur es famosa por su paisaje montañoso y pintoresco, algunas de las carreteras pueden ser estrechas y sinuosas. Asegúrate de que tienes suficiente combustible antes de salir, ya que las estaciones de gasolina pueden estar muy separadas entre sí.
Hay varias ciudades y atracciones turísticas que son fácilmente accesibles desde el aeropuerto de Christchurch. Estos incluyen la ciudad de Christchurch, que está a solo 20 minutos en auto, así como la península de Banks y la región vinícola de Waipara, ambas a unas dos horas de distancia.
Con su rico patrimonio cultural y su vibrante escena de arte y gastronomía, la ciudad de Christchurch es la perfecta introducción a la vida en Nueva Zelanda. No te pierdas atracciones como la Catedral de Cristo, el Jardín Botánico y los varios museos y galerías de la ciudad.
Para aquellos que buscan disfrutar del paisaje y degustar verdaderos sabores de la región, la península de Banks y la región vinícola de Waipara son una visita obligada. Aquí puedes disfrutar de los exquisitos vinos de la región, pasear por las espectaculares bahías y disfrutar de la impresionante fauna marina.