En las últimas décadas, pocas veces Italia ha estado tan solicitada como destino de vacaciones como ahora. Italia tiene todo lo que el alemán aprecia en sus vacaciones: sol, temperaturas cálidas, arena y mar (el mar Adriático en el este, el mar Mediterráneo en el oeste). Si a eso le añadimos la deliciosa comida mediterránea, los vinos y licores típicos del país, se sentirá como en casa. Si no fuera por el largo viaje desde el norte de Alemania. A menudo es aconsejable pensar en la siguiente variante: volar a Milán-Linate (LIN), cambiar a un coche de alquiler y comenzar directamente sus vacaciones. Si ya ha reservado un coche de alquiler con MietwagenCheck al planificar su viaje, podrá utilizarlo para salir directamente del aeropuerto y se habrá ahorrado unos 1000 km que habría tenido que recorrer desde su casa en su propio coche.
Dado que el verano en Milán es bastante caluroso y probablemente no querrá quedarse en el mismo lugar durante todo el tiempo, definitivamente vale la pena alquilar un coche en verano después de su llegada por el aeropuerto o justo después de unos días en la ciudad. Con el coche de alquiler tienes la posibilidad de explorar otras ciudades y lugares de los alrededores, o incluso conducir hasta el mar para refrescarte allí. Hemos elaborado una pequeña tabla con los lugares a los que puede llegar fácilmente desde el aeropuerto de Milán Linate, o desde el centro de la ciudad si es necesario.
Lago Mayor
Lago de Como
Lugar cercano al aeropuerto | Distancia | Tiempo de viaje en coche de alquiler |
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Lago Mayor/Lake Maggiore | aproximadamente 100 km | aprox. 1h & 30 min |
Lago de Como | aproximadamente 100 km | aprox. 1h & 30 min |
Lago de Garda | aproximadamente 120 km | aprox. 1h & 35 min |
Génova | aproximadamente 155 km | aprox. 1h & 50 min |
Bolonia | aproximadamente 210 km | aprox. 2h & 15 min |
Venecia | aproximadamente 270 km | aprox. 2h & 40 min. |
El aeropuerto de Milán Linate recibe unos 10 millones de pasajeros al año. Bastantes viajan con un coche de alquiler. La oferta de empresas de alquiler de vehículos y de coches es correspondientemente amplia. Desde coches deportivos hasta furgonetas familiares, todo está disponible. Los encontrará todos juntos en la zona del vestíbulo de facturación. Los aparcamientos se encuentran en su mayoría en los aparcamientos del aeropuerto, por lo que están a poca distancia a pie.
La gasolinera más cercana es la de Eni, justo a la entrada del aeropuerto. Tenga en cuenta que los horarios de apertura no son muy generosos. El Eni de Via Gaudenzio Fantoli, al oeste del aeropuerto, podría ser una mejor opción.
Las oficinas de las empresas de alquiler de coches suelen estar abiertas hasta tarde. Si su vuelo se retrasa mucho, es posible que quiera ponerse en contacto con el suyo para estar seguro y saber si todavía puede recoger su coche. En el peor de los casos, tendrás que pasar una noche en Milán y recoger el coche al día siguiente. Se puede llegar a Milán en autobús, tren y taxi. El mostrador de información estará encantado de ayudarle en este sentido.
El aeropuerto es grande, espacioso, luminoso y bien equipado. Si tiene algún tiempo de espera, puede suplirlo fácilmente con compras o una pequeña comida. El aeropuerto cuenta con varias tiendas, boutiques y, por supuesto, bares y restaurantes. De este modo, el tiempo de espera pasará volando.
Hay muchas razones para alquilar un coche. O bien es para salvar el propio coche de muchos kilómetros de conducción o bien es porque algunos quieren viajar por el sur de Italia y tienen miedo al robo. Alquilar un coche aquí es mucho menos complicado que conducir tu propio coche. Su permiso de conducir es válido aquí. Las distancias pueden cubrirse más rápida y fácilmente que en autobús o tren.
Atención: las autopistas italianas están casi siempre sujetas a peaje.
Las leyes son comparables a las de Alemania o Austria. Hay que respetar las velocidades máximas(50 km/h y 90 o 130 km/h dentro y fuera de la ciudad), de lo contrario a veces hay sanciones severas. De todos modos, el alcohol y la conducción de un coche de alquiler no van juntos. Por lo tanto, déjalo en paz.
Las carreteras costeras no son nada del otro mundo. Algunas de ellas son un paraíso de belleza, pero al mismo tiempo son sinuosas y estrechas. Vale la pena conducir a la defensiva para evitar peligros innecesarios.