Conduciendo por los pintorescos paisajes de Bélgica hasta Oostkerke, sentirás la esencia de una verdadera aventura europea. Este pequeño pueblo en la provincia de Flandes Occidental seduce con su encanto, historia y serenidad.
Alquilar un coche en Bélgica puede ser una gran idea, ya que brinda la libertad y versatilidad que los viajeros valoran. Experimentarás paisajes, ciudades y atracciones a tu propio ritmo.
Para las estrechas y empedradas calles de Oostkerke, se recomienda un coche pequeño o de tamaño medio. Sin embargo, si estas pensando visitar otras ciudades, un SUV o mini furgoneta puede ser más cómodo.
Es importante mencionar que las regulaciones de tráfico en Bélgica pueden diferir de las de México. Por lo tanto, es esencial informarte previamente.
En las calles locales de Oostkerke, la velocidad máxima permitida es de 50 km/h, en las carreteras regionales es de 90 km/h, y en las autopistas es de 120 km/h.
Al igual que en México, no puedes estacionar en las calles de Oostkerke donde hay señales de prohibición. En las calles donde esté permitido, tendrás que estacionar de la misma forma que lo harías en México: al lado derecho de la calzada.
Explora la iglesia de San Dionisio que data del siglo XIII, haz una caminata por el pintoresco campo que rodea Oostkerke o toma un café en el encantador Kleine Stadhuis.
El clima en Bélgica es más frío que en México. Los meses más cálidos son julio y agosto, perfectos para explorar al aire libre. Sin embargo, si quieres evitar las multitudes, los meses de primavera (abril y mayo) y otoño (septiembre y octubre) son ideales.
No olvides llevar un adaptador de corriente, ya que los enchufes en Bélgica son diferentes a los de México. Durante la conducción, ten en cuenta que en Bélgica se conduce por el lado derecho de la carretera, al igual que en México.